Alguna vez le ha sucedido que intenta comunicarse con
alguien por celular. Y la llamada se corta o se escucha interferencia. Muchas
veces tenemos la necesidad urgente de comunicarnos con alguien y siempre hay
una vocecilla que responde “tu saldo es insuficiente”. De igual forma sucede
con el Señor. Cuando oramos, muchas veces nos encontramos en situaciones que
interfieren en nuestra relación con Dios y esto hace que la comunicación sea
muy complicada. Otras ocasiones, nos vemos enfrentados a circunstancias de
nuestra propia vida en la cual simplemente queremos hacer nuestra soberana
voluntad, por encima de la voluntad de Dios, y aun así queremos que Él nos
responda favorablemente. Veamos lo que la Biblia nos dice respecto a la
oración:
Texto: Salmo 65:2
La Biblia de las Américas
¡Oh tú, que
escuchas la oración! Hasta ti viene todo hombre.
Reina Valera 1909
Tú oyes la oración: A ti vendrá toda carne.
¿Qué es orar?... orar
es hablar con Dios, es contarle con nuestras propias palabras lo que sentimos o
queremos. Es tocar a Dios y su presencia.
Veamos las
oraciones que El oye:
1.
Dios oye la oración del que cumple sus promesas::
¯ Salmo 65: 1 – 2:
una promesa es un voto o un pacto que hacemos con Dios y debemos cumplirlos
para que nuestra oración alcance su propósito. El rey David siempre cumplió sus
promesas a Dios, por eso Dios siempre le
escuchó.
2.
Dios oye la oración de aquel cuyos pecados han sido
perdonados:
¯ Salmo 65:3: David
pecó contra Dios en varias
oportunidades, pero fue sincero y se arrepintió de todo corazón. Dios lo perdonó
y lo levantó. Ej: cuando cayó en adulterio con Betsabé, pero después que
el profeta Natán lo exhortó, se levantó
con humildad y sencillez de corazón. Salmo 51, 1 – 4 (leer el texto)
3.
Dios oye la oración del que se deleita en su
presencia.
¯ Es bienaventurado o
1000 veces feliz (V. 4)
¯ Le gusta estar en
la casa de Dios, asiste al culto los domingos (V. 4b)
¯ Dios le da
tremendas cosas (V.5)
¯ Dios lo prospera
durante todo el año (V. 11 – 13)
.
Por todo esto, si
usted quiere que Dios le escuche entréguele su vida hoy mismo.
Conviértase en una persona de oración.