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10 jul 2015

BUSCANDO EL RESPALDO DE DIOS

2 Crónicas 17 -20:30



Las angustias de emprender una nueva etapa de la vida.

Todos de alguna manera hemos experimentado situaciones o circunstancias en las cuales hemos tenido angustias o temores frente al devenir de cada momento de la vida. Iniciar un año, iniciar en un empleo, iniciar un hogar, iniciar un proyecto laboral, nos lleva a sentir temor frente a lo que ha de ocurrir pues no conocemos lo que vendrá. Sin embargo, la Biblia nos presenta ejemplos de hombres y mujeres que se vieron enfrentados a situaciones similares incluso, donde sus mismas vidas dependían de sus buenas decisiones y fundamentalmente del favor del Señor. Para todo esto, buscar el respaldo de Dios es fundamental. Es por esto que encontramos ejemplos como el del rey Josafat, Rey de Judá, quien asume el trono de una nación en conflictos y con una gran influencia pagana en lo que respecta a la vida espiritual.

Perfil del rey Josafat.
Josafat (1 Reyes 22:41-50)
Cuarto rey de Judá, hijo y sucesor de Asa.
Tenía 35 años cuando comenzó a reinar.
Reinó 25 años a partir del año 871 a.C.
Quitó los lugares altos de adoración pagana y le enseñó al pueblo la Ley del Señor.
Se alió con Acab y Ocozías (2 Cro 19:1-3 20:35-37) por lo cual fue reprendido.
Murió alrededor del año 850 a.C.
Su hijo Joram lo siguió en el trono.
Su reinado fue marcado por:
       Reformas Religiosas (2Cro.17:3-6).
       Prosperidad Política: Los filisteos y los árabes reconocieron la prosperidad y superioridad del reino del sur.
       Relaciones amistosas con Israel que  por poco causa la eliminación de la línea Davídica después de su muerte.


La piedad de un creyente.
Tener  celo por el Señor.
17:3 Y Jehová estuvo con Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no buscó a los baales; 
17:4 Sino que buscó al Dios de su padre, y anduvo en sus mandamientos, y no según las obras de Israel. 17:6 Y se animó su corazón en los caminos de Jehová
Lo buscó y anduvo en sus mandamientos con ánimo de corazón.
Pregonar la Palabra de Dios.
17:7 Al tercer año de su reinado envió sus príncipes
17:9 Y enseñaron en Judá, teniendo consigo el libro de la ley de Jehová, y recorrieron todas las ciudades de Judá enseñando al pueblo. 
Sin saberlo cumplió uno de los mandatos del propósito de Dios como lo es que su Palabra sea conocida por la humanidad entera, en el caso de Josafat, por su pueblo y que el mismo Jesús nos dejó a nosotros sus discípulos: Marcos 16:15-16 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.  El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 
Exhortar a los suyos para andar en los caminos del Señor.
19:4 Habitó, pues, Josafat en Jerusalén ; pero daba vuelta y salía al pueblo, desde Beerseba hasta el monte de Efraín, y los conducía a Jehová el Dios de sus padres. 
Su mayor preocupación se centró en mantener una fe viva y limpia que redundara en la vida espiritual de su pueblo, por eso quitó los lugares de adoración a los dioses paganos (baales y asera) y les condujo a una vida recta en santidad delante del Señor.

La actitud del creyente frente a las adversidades.
Clamar por la misericordia y el favor de Dios
Siguiendo las locuras de Acab, rey de Israel y desatendiendo la palabra de un profeta del Señor, casi muere a manos de los Sirios.
18:31 Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Este es el rey de Israel. Y lo rodearon para pelear; mas Josafat clamó, y Jehová lo ayudó, y los apartó Dios de él;
En la invasión de los de Amon, Moab y los amonitas.
20:5-12. Josafat Ora al Señor en un clamor por una respuesta favorable frente a los adversarios.
Humillarse y ayunar delante de la presencia de Dios
Cuando sus enemigos de Amon, Moab y los del Monte de Seir les rodearon para destruirlos, su actitud fue vital:
20:3 Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá.
Postrarse, adorar y alabar al Señor
20:18-19 Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén  se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová.  Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.
20:21 Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre.
Confiar en el poder y la misericordia de Dios.
20:20 Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.

La respuesta y el respaldo de Dios para el creyente.
Dios permanece con él.
17:3 Y Jehová estuvo con Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no buscó a los baales;…
Mateo 28:20. enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Dios le bendice.
17:5 Jehová por tanto confirmó el reino en su mano, y todo Judá dio a Josafat presentes; y tuvo riquezas y gloria en abundancia.
Debemos sentirnos agradecidos porque todo lo que tenemos hasta ahora es porque el Señor nos lo ha dado por su misericordia.
Juan 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 
Dios guarda su vida.
18:31-32 Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Este es el rey de Israel. Y lo rodearon para pelear; mas Josafat clamó, y Jehová lo ayudó, y los apartó Dios de él;  Pues viendo los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, desistieron de acosarle. 
¿Por qué él no fue muerto por la flecha que mató a Acab?... ¿Por qué el soldado no disparó su flecha antes?...
1 Timoteo 4:8 porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.
Dios alienta al creyente y toma sus causas como propias.
20:15-17 Y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén , y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.  20:16 Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel.  20:17 No habrá para qué peleéis vosotros en este caso: paraos, estad quedos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, que Jehová estará con vosotros.
Además, el creyente recibe de parte de Dios, Palabra veraz.
Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Dios le otorga la victoria al creyente
20:22-24 Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros:  20:23 Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir, para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero.  20:24 Y luego que vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud; y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado.
No solamente en las adversidades, sino también en todos los aspectos de la vida del creyente que esté dispuesto a entregarle al Señor lo que es y lo que tiene.
1 Corintios 15:57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 
Dios le da la Paz
20:30 Y el reino de Josafat tuvo paz; porque su Dios le dio paz de todas partes.
Como lo encontramos también en:
Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Filipenses 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Nota final:
·         Alentémonos cada día para tener un celo mayor por el Señor en cada aspecto de nuestra vida
·         Confiemos a Dios nuestras cargas y preocupaciones que Él sabrá responder según la medida de nuestro corazón.

·         En el altar del Señor, disponga su corazón en actitud de arrepentimiento por aquello que ha impedido que el Señor opere en su vida, entréguele todas las cargas y temores que aún guarda en sus propias fuerzas y renueve su oración de fe, para que Cristo le de gozo y la paz que sobrepasa todo entendimiento.

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