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¡Compartiendo la mejor experiencia: Jesucristo!

22 oct 2014


Relatividad según la Biblia

¿Se considera usted bueno?
Cuando hablamos de relatividad nos referimos al concepto social, aceptado culturalmente, donde se afirma que no existen verdades absolutas y que todo depende de la percepción que tengamos de las cosas en cuanto a su utilidad o no, belleza o bienestar que esta genere.
Un ejemplo de ello lo constituye el hecho de que las personas hoy día, piensan que todo lo bueno puede tener algo de malo y todo lo malo, puede tener algo de bueno. De allí surgen elementos místicos como el Yin y el Yang, y las creencias de que se debe respetar todo lo malo por el hecho de tener algo bueno.

Pero en la Palabra de Dios encontramos:

Isaías 5:20 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! 

Esta cita se encuentra en una porción de la Palabra donde el Señor habla acerca de su pueblo e inicia mostrándolo como una hermosa Viña que terminó dándole lo peor que podría producir. Esto se contrasta también con lo presentado por Jesús en Mateo 7 :15-20. (Cfr. Is 5:1-7) (Iglesias de los movimientos apostólicos y de la prosperidad)

Pero además nos presenta en esta porción un juego de contrastes, donde pone al creyente en una línea de decisión: Opta por lo bueno, u opta por lo malo.
Ciertamente la Palabra de Dios es clara frente a lo que es bueno y a lo que no lo es.
En este sentido el libro de los salmos nos presenta la característica de lo que es bueno:
119:1-2
De igual forma, la Palabra de Dios nos invita a diferenciar lo que es bueno de lo malo de la siguiente manera:

Efesios 4:17-32
4:17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 
4:18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 
4:19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.
4:20 Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 
4:21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.
4:22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre,  que está viciado conforme a los deseos engañosos, 
4:23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 
4:24 y vestíos del nuevo hombre,  creado según Dios  en la justicia y santidad de la verdad. 
4:25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo;  porque somos miembros los unos de los otros. 
4:26 Airaos, pero no pequéis;  no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 
4:27 ni deis lugar al diablo. 
4:28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. 
4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 
4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 
4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 
4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Gálatas 5:16-21
5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 


5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.




5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 












5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 
5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 








5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 
5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 
5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 
5:25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 
5:26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.

Conclusiones:
1 Juan 2:16
2:15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.  2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.  2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

2 Cor 6:17- 7:1
6:17 Por lo cual,  Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,  Y no toquéis lo inmundo; 
Y yo os recibiré,  6:18 Y seré para vosotros por Padre,  Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.  7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

El Señor nos invita a:
1...Tomar una opción radical por el Reino de Dios
2...Diferenciar claramente lo bueno de lo malo a la luz de la razón de Dios.
3...Andar y vivir en el Espíritu Santo de Dios
4...Hacer la voluntad de Dios
5... Apartarnos para El Señor
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                   PALABRA DE DIOS + ORACIÓN + VIDA RECTA = SANTIDAD